Ver a Stephen Curry en su mejor forma anotando triple tras triple es algo que podíamos esperar. Igual que la eficiencia defensiva de Boston o las clavadas irreales de Giannis Antetokounmpo. Ninguna sorpresa ahí. Pero en los primeros 10 juegos de la campaña hemos visto cosas que definitivamente no hubiéramos apostado a que sucederían. Estas son las que más nos han sorprendido.
1. Los problemas de Houston para anotar
Era evidente que con la salida de Trevor Ariza y Luc Mbah a Moute, la defensa de los Rockets iba a sufrir. Pero no esperábamos que la ofensiva tuviera tantos problemas. James Harden se perdió un par de juegos, pero la llegada de Carmelo Anthony tenía que ayudar a un plantel que el año pasado anotaba 112-4 puntos por partido. De sus últimos seis juegos, han anotado menos de 100 puntos cuatro veces, y han perdido 5 de sus primeros 9 juegos. Para un equipo que terminó con 67 victorias hace un año y que aspira a competir por el título, su defensiva ha dejado mucho que desear, pero eso ya lo veíamos venir. Que su ofensiva esté teniendo tantos problemas, eso no estaba presupuestado.
2. Los Nuggets son contendientes serios
El talento en el roster de Denver es innegable. Tienen en Nikola Jokic una amenaza de triple-doble cada noche, en Jamal Murray un anotador letal, como lo demostró en el juego contra los Celtics en el que anotó 48 puntos, tienen un entrenador experimentado en Mike Malone, jugadores experimentados como Paul Milsap, jugadores que serán de gran utilidad cuando vuelvan como Isaiah Thomas y un novato que aún no se estrena en Michael Porter Jr., pero que podría tener impacto. El año pasado perdieron la posibilidad de entrar a playoffs en el último juego de la campaña, y su directiva, en lugar de volverse loca y hacer cambios radicales, tuvo paciencia. Y hoy, Denver tiene el segundo mejor récord de la Conferencia del Oeste, solamente ha perdido un juego en lo que va del año y su defensa, el gran dolor de cabeza de los Nuggets, es la mejor de la conferencia y la segunda mejor de la NBA, solo por detrás de Boston. Denver es de verdad. No veíamos venir que fueran tan de verdad tan pronto en la temporada.
3. Derrick Rose está de vuelta
Es algo injusto esperar que el Rose que fue el jugador más joven de la historia en ganar el premio MVP vuelva a aparecer en las canchas. Eso fue hace 7 años y hace muchas, muchas lesiones. Pero esta campaña las cosas por fin están haciendo clic otra vez para el guardia, después de pasar por Nueva York y Cleveland, y encontrar un nuevo hogar en Minnesota. Su objetivo es ser el mejor sexto hombre este año, pero su actuación de 50 puntos (lo más que ha anotado en su carrera), con un bloqueo para asegurar el partido y lágrimas en los ojos al finalizar, nos mostraron que la pasión sigue intacta, y que Rose fue (y tal vez siga siendo) uno de los jugadores explosivos que hemos visto. Si bien tal vez nunca vuelva a los niveles de 2011, no veíamos venir que Rose fuera a tener un juego como el que tuvo hace una semana.
4. JaVale McGee, candidato a defensivo del año
La idea de que McGee sea considerado como el mejor defensa de la Liga no es nuestra. Es de LeBron James, y tal vez sea una exageración, pero nadie veía venir que el centro fuera a ser el segundo mejor jugador de los Lakers para iniciar esta campaña. Toda la falta de energía que ha tenido James en defensa para empezar su estancia en Los Ángeles ha sido inversamente proporcional al entusiasmo por defender el aro que ha tenido McGee. Sus 34 bloqueos por juego (3.4 por partido) son 10 más que su seguidor más cercano y ha sido una pieza invaluable en ambos lados del balón. El récord de los Lakers no es muy lucidor y muchos esperaban que los angelinos tuvieran un arranque difícil con tantos jugadores nuevos. Lo que nadie esperaba era estar hablando de McGee como la pieza clave en esas victorias por sus proezas defensivas.
5. Los Kings de Sacramento en posiciones de playoffs
Los Kings tenían un par de años sin ver su récord por arriba de .500. El año pasado lograron 27 victorias totales. Su mayor contratación fue Nemanja Bjelica. Nada indicaba que en 2018 las cosas mejorarían considerablemente. Sin embargo, 10 juegos entrados en la campaña, Sacramento tiene un récord de 6-4 y estaría en playoffs hoy, algo que no sucede en esta década. El desarrollo de De’Aaron Fox, claro favorito a jugador que más ha mejorado con 6 puntos y 3 asistencias más que la campaña anterior, la movilidad de Willie Cauley-Stein, la versatilidad de Bjelica y la incorporación del novato Marvin Bagley III han hecho a Sacramento un equipo más que respetable. De acuerdo, las victorias han sido básicamente contra equipos perdedores, y en su último juego los Bucks les ganaron por 35, pero estamos hablando de Sacramento, un equipo que ha sido marcado por la futilidad los últimos [revisa su calendario] 11 años. Al menos este equipo tiene una dirección y una actitud anotadora (son cuartos en la NBA en puntos por juego). Eso no lo veíamos venir.