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3 grandes decepciones de la historia de los Playoffs de la NBA

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Mourning NASH paul

El básquetbol de los Playoffs tiene sus diferencias con el de la Fase Regular. La presión crece exponencialmente, los ajustes defensivos de los entrenadores salen a la luz, las rotaciones se achican, los ataques ponen su foco más en las estrellas. Es otra cosa y hay que adaptarse, cambiar el "chip" de un momento a otro. Algo que muy buenos equipos de temporada regular no han logrado hacer y por eso han quedado catalogados así, como grandes equipos de temporada regular, pero sin momentos muy recordados en los Playoffs.

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La palabra es dura, pero la clasificación de decepciones encaja. Son equipos que han quedado en el imaginario colectivo, a los que se les suele tener un cariño, pero que, por diversos factores, se han quedado cortos a la hora de demostrar. Más que centrarnos en el colapso de una sola temporada, como sucedió con Dallas Mavericks en 2007 o San Antonio Spurs en 2011 por caso, elegimos a equipos que estuvieron varios años rondando las primeras posiciones pero no pudieron llegar siquiera a unas Finales o a realizar un gran papel en una Final de Conferencia, con una eliminación "digna". Repasamos tres casos.

Miami Heat 1995-2001

Miami Heat Mourning Hardaway

El Heat de Pat Riley como entrenador, con Alonzo Mourning en la pintura, Tim Hardaway subiendo la pelota y otros nombres como Jamal Mashburn, PJ Brown y los últimos destellos de Dan Majerle. Los años que pusieron a la franquicia del sur de Florida, creada en 1988, en el mapa importante de la NBA. Un equipo duro, de ritmo lento y un nivel defensivo top. Un equipo que durante seis temporadas consecutivas se clasificó a Playoffs con récord ganador, pero apenas ganó tres series de postemporada, y en dos de ellas debió acudir a un quinto/séptimo juego.

La campaña 1995-1996, la primera del nuevo proyecto, fue tumultuosa, con Riley, Mourning y Hardaway (este último sumado a mitad de temporada) adaptándose al nuevo equipo. También ficharon al rookie Voshon Lenard, llegado desde la CBA, una liga menor. El resultado de esa postemporada es incuestionable: entraron por la ventana con 42 victorias y recibieron un 3-0 por parte de los Chicago Bulls de Michael Jordan, que habían ganado 30 partidos más en fase regular.

Al año siguiente se terminó de armar el núcleo: incorporaron a PJ Brown para reforzar la defensa interior y a Mashburn para fortalecer el juego ofensivo. Ganaron 61 partidos, Riley fue escogido el entrenador del año y Hardaway formó parte del primer quinteto All-NBA. En los Playoffs se acabó el paseo. Orlando Magic, en su primera temporada post partida de Shaquille O'Neal, fue el rival de primera ronda y en el duelo estatal se repartieron los triunfos en sus estadios, pasando el Heat a la segunda fase por un cerrado 3-2 con un quinto partido aún más ajustado. La segunda ronda ante New York Knicks es un clásico: Miami perdía 3-1, pero una pelea en el quinto partido que derivó en varias suspensiones a hombres de los Knicks cambió el curso de la serie y permitió el 4-3 del Heat. En las Finales del Este esperaba de nuevo Chicago, que dejó a Miami abajo de 90 puntos en todos los partidos y ganó 4-1.

La temporada 1997-1998 volvió a tener a Miami con más de un 65% de victorias en fase regular: récord de 55-27 y tercer puesto en el Este a pesar de que Mourning y Mashburn jugaron menos de 60 partidos cada uno. La rivalidad con New York Knicks se repitió en la primera ronda y los Knickerbockers fueron ahora los que aprovecharon una suspensión resultado de las múltiples peleas que se desataban. Miami ganaba la serie 2-1, pero los Knicks ganaron el juego cuatro en el Madison Square Garden y encima Mourning quedó inhabilitado para el quinto partido en Florida. New York ganó 98-81 como visitante y envió al Heat de vacaciones.

La temporada 1998-1999, atípica por el lockout previo, ya no tenía a los Bulls como grandes candidatos en el Este post partida de Jordan, Scottie Pippen y Phil Jackson. Era momento de Miami. El Heat comenzó con récord de 18-5 y terminó la fase regular al tope del Este, con 33-17. Mourning había brillado y no solo fue elegido el mejor defensor de la liga, sino que quedó segundo en la votación del MVP. Lo que probablemente no querían que suceda fue lo que ocurrió: otra vez New York Knicks en primera ronda. Hardaway tuvo una serie muy floja (9 puntos por partido con 26% de campo) y el camino de Miami en los Playoffs volvió a durar poco: 3-2 para New York, con un doble de Allan Houston ganando la serie en la última posesión del quinto partido.

En la 1999-2000 Miami estrenó estadio: fue inaugurado el American Airlines Arena. Ganaron 52 partidos, a Mourning lo eligieron una vez más como el mejor defensor y al núcleo del equipo se sumaron otros dos buenos defensores como Bruce Bowen y Anthony Carter. Con un Mashburn excelente volvieron al éxito en postemporada, ganándole 3-0 a Detroit Pistons en la primera ronda. El tema es que, por entonces, Miami tenía un trauma con New York. Y los Knicks estuvieron una vez más en el camino. El Heat estuvo arriba en la serie de segunda ronda por 1-0, 2-1 y 3-2, pero volvió a fallar en el clutch del último partido y fue eliminado por 4-3, perdiendo 83-82 como local.

Para la 2000-2001 se reconstruyó bastante al equipo. Adiós a Mashburn, Brown, Lenard y Mark Strickland, hola a Eddie Jones, Anthony Mason, Ricky Davis, Brian Grant y A.C. Green. Mourning, el estandarte, tuvo un problema renal antes de comenzar la temporada y quedó fuera hasta el mes de marzo. Igualmente se las arreglaron para volver a juntar 50 victorias y tener ventaja de localía en los Playoffs, donde la primera ronda los midió con Charlotte Hornets, equipo que tenía a Mashburn y Brown como titulares. El 3-0 de Charlotte no fue para nada esperado, por la barrida y por los resultados en cada partido: 106-80, 102-76 y 94-79.

Al otro año Miami volvió a mover piezas del plantel y ya no regresaría a Playoffs hasta la era de Dwyane Wade. Esos primeros seis años de Riley en Florida quedaron con un récord de 293-167 en fase regular y 18-25 en la postemporada, una diferencia muy notoria.

Phoenix Suns 2004-2008

Steve Nash, Shawn Marion and Amar

Siete segundos o menos. Una filosofía que mostró un poco del básquet del presente en el pasado, hace casi 15 años atrás. Unos Phoenix Suns comandados por Steve Nash y con Mike D'Antoni en el banco que eran un espectáculo para ver, pero que fueron eternamente pisados en el Oeste y que quedaron por debajo de las expectativas. Tres temporadas por encima del 65% de victorias, tres desplomes de los grandes en los Playoffs.

Con la llegada de Steve Nash como agente libre, los Suns acomodaron su juego para explotar nuevas reglas en la 2004-2005, aprovechando un básquet con menos contacto físico. Nash estuvo espectacular y ganó el premio MVP. Amare Stoudemire y Shawn Marion lo acompañaron al All-Star Game. Mike D'Antoni fue elegido el mejor entrenador de la temporada tras ganar 62 partidos con un equipo que había ganado 29 en la campaña anterior. Pick and roll, muchos triples y muchos pases, sin un pivote a la antigua.

En la primera ronda se llevaron por delante a Memphis Grizzlies: 4-0, con Stoudemire, Marion y Joe Johnson promediando más de 20 puntos por partido. La segunda rueda los puso en una parada brava: los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki. Igualmente ganaron 4-2, con cuatro triunfos en los que anotaron al menos 114 tantos. Nash, Stoudemire y Marion se veían indetenibles. El campeonato del 2005 parecía que sería suyo. Por eso el 4-1 que les encajó San Antonio Spurs, el mejor equipo defensivo de esa temporada, fue tan duro. El mito de que "la defensa es la que gana campeonatos" quedaba demostrado al menos aquella vez. "Sin defensa no hay anillos", declaraba Robert Horry, de los Spurs. San Antonio terminaría siendo el campeón.

Los Suns sufrieron la ausencia de Amare Stoudemire en la 2005-2006 (solamente jugó tres partidos por lesiones en sus rodillas) y la partida de Joe Johnson, pero las incorporaciones de Raja Bell y más que nada de Boris Diaw dieron resultado. Ganaron 54 partidos y finalizaron segundos en el Oeste. Volvieron a llegar a las Finales del Oeste, esta vez sufriendo bastante más: 4-3 a los Lakers de Kobe Bryant, teniendo que remontar un 3-1, y 4-3 a los LA Clippers de Elton Brand. La verdad es que ni esos Lakers ni esos Clippers eran demasiada cosa y por lo tanto quedaba siendo esperable que Phoenix la pase mal ante San Antonio o Dallas en las Finales de Conferencia. Los finalistas fueron los Mavericks y la profecía se cumplió: 4-2 para los de Nowitzki, vengándose de la caída del año anterior.

Stoudemire volvió para la 2006-2007 y el brasileño Leandrinho Barbosa explotó su potencial, siendo elegido mejor sexto hombre de la temporada. El resto del núcleo era el mismo y Phoenix ganó más de 60 partidos nuevamente: 61-21, 74% de victorias. Lo único que importaba era el título. Había bastante desbalance entre el Oeste y el Este y encima Dallas Mavericks, el 1 de la conferencia occidental, quedó eliminado en primera ronda. El cruce entre los Suns (que le ganaron 4-1 a los Lakers en la primera ronda) y los Spurs en la segunda ronda era marcado como unas Finales anticipadas.

Terminó siendo una serie que aún deja bastante enojo entre los jugadores de aquel Phoenix y sus fanáticos. San Antonio, un equipo de muchas mañas, jugó al límite del reglamento y hasta lo excedió en el cuarto partido, con un golpazo de Robert Horry a Steve Nash. Horry fue expulsado y suspendido por dos partidos, pero también se inhabilitó para el quinto juego a Stoudemire y Boris Diaw por invadir la cancha. Hasta el momento la serie estaba empatada 2-2. Phoenix tenía que ganar los dos juegos restantes en Arizona y su camino al título estaría bastante despejado. Pero las bajas lo golpearon demasiado. Sin Amare y Boris, perdieron el quinto partido en casa por 88-85 tras ir ganando 79-71, y luego quedaron eliminados por 4-2.

Los Spurs le darían el golpe de gracia a los Suns de D'Antoni en el 2008. Steve Kerr, nuevo general manager del equipo, buscó un cambio al traspasar a Marion a Miami a cambio de Shaquille O'Neal, buscando más potencia en el interior. Ganaron 55 partidos y terminaron sextos en un Oeste apretado en el que el #1 fue para los Lakers con 57 triunfos. San Antonio se llevó la serie de primera ronda por 4-1 con claridad, teniendo a un Tony Parker que promedió casi 30 puntos por partido y la era de los "Seven Seconds or Less" tuvo su final oficial.

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Los Angeles Clippers 2011-2017

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Lob City. El mejor equipo de la historia de los LA Clippers hasta, al menos, la temporada 2018-2019. Pero también un equipo que a pesar de contar con tres All-NBA, nunca logró llegar siquiera a unas Finales de Conferencia. Seis fases regulares consecutivas por encima del 60% de victorias, seis oportunidades en las que nunca pudieron siquiera estar cerca de unas Finales y sacar todos los motes históricos que la franquicia llevaba. Para colmo, las únicas tres series que ganaron les costaron sangre, sudor y lágrimas: fueron tres 4-3, dos de ellos con ventaja de localía.

En la 2011-2012, tras ganar 40 partidos de 66 y terminar quintos en el Oeste, los Clippers tuvieron que transpirar para vencer por 4-3 a Memphis Grizzlies, remontando el séptimo juego como visitantes. San Antonio Spurs los aplastó en la segunda instancia por 4-0, sin equivalencias.

La 2012-2013 fue la temporada de la llegada de otra pieza clave de estos Clippers, Jamal Crawford, uno de los mejores sexto hombres de la historia. Con los Lakers caídos en desgracia, por primera vez ganaron el título de su división y con 56 victorias quedaron cuartos del Oeste. Aunque Memphis esta vez si los frenó: 4-2 y se acabó todo, tras haber comenzado 2-0 arriba. Una catástrofe con cuatro derrotas abultadas en fila que se llevó puesto el cargo de entrenador de Vinny Del Negro.

Doc Rivers arribó junto a JJ Redick para la 2013-2014 y los Clippers no solo ganaron más partidos que nunca (57), sino que nuevamente se metieron en la segunda instancia de los Playoffs con un 4-3 ante Golden State Warriors en la temporada previa al comienzo de la dinastía de los de la Bahía. Sin ventaja de localía todo se complicó más con OKC Thunder a pesar de comenzar ganando de visitante: terminaron perdiendo 4-2 frente a un Durant espectacular (33,2 puntos, 9,5 rebotes y 5,3 asistencias de promedio).

Al año siguiente con nuevo dueño, Steve Ballmer, se mantuvieron en el nivel en el que estaban: 56 triunfos. El final volvió a ser el mismo: después de un épico 4-3 a San Antonio Spurs en la primera ronda con un doble de Chris Paul para ganar el séptimo partido, dejaron escapar de forma increíble un 3-1 contra Houston Rockets y una ventaja de 19 puntos en el tercer cuarto del quinto partido. Esa caída por 4-3 terminó marcando todo el proceso de Lob City.

La 2015-2016 y la 2016-2017 volvió a ver a los Clippers siendo contendientes y ganando más de 50 partidos, pero las derrotas en primera ronda contra Portland Trail Blazers (4-2) y Utah Jazz (4-3) a pesar de tener la ventaja de localía, ya no llamaron tanto la atención. Al terminar esa campaña Chris Paul fue traspasado a los Rockets. El proceso se había terminado. Tuvieron cinco temporadas All-NBA de Chris Paul, cuatro de Blake Griffin y tres de DeAndre Jordan, además de dos años de Jamal Crawford como sexto hombre del año. Todo eso junto, todo eso para no llegar muy lejos.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.