Power rankings de los jerseys City Edition de la NBA

Difícilmente encontraremos algún día a un equipo que pueda relacionarse tan estrechamente con una figura local como en el caso de Minnie y Prince. Fan del basket, prodigio de la guitarra, héroe local, color distintivo y huella profunda en la comunidad. Lo tiene todo y es el máximo grial para una edición así. Hoy, por cierto, en la arena de los lobos únicamente se escuchará música del artista en el sonido local. Así de importante. ¿La referencia con los detalles en el hombro a ‘Purple Rain’? Apaguen las luces y vámonos.

Si bien el consenso indicó que este jersey fue el más lindo de la temporada pasada, la repetición desgasta y en la falta de sorpresa es que encuentro la razón por no darle el primer lugar. Es verdad, se ve increíble en color negro contrastando con los tonos neón. Mejor que el año pasado incluso.

A Notorious BIG se le recuerda mucho como portador de un sweater multicolor tejido a mano y producido por una compañía australiana llamada Coogi. También lo tenemos en mente por clásicos como ‘Hipnotize’ o ‘Gimme The Loot’ que le ayudaron a posicionarse como uno de los mejores raperos de todos los tiempos y su muerte prematura lo catapultó para alcanzar estatus de leyenda. Al ser una de las figuras musicales más representativas de Brooklyn, los Nets han acertado en invocar su memoria con ese patrón colorido a las orillas de la camiseta que estrenan este año.

La explosión del color ha llegado a la liga y es momento de dejar pasar la monotonía cromática. Denver revive la silueta multicolor con el trazo de los edificios más importantes de la ciudad que portaron durante los ‘70 y los ‘80. En cuanto a significado es valioso por la apreciación de su identidad e historia. En cuanto a arriesgue también marca puntos.

El color champaña que señala rumbo al norte hace de ésta una de las equipaciones de apariencia más lujosa y elegante. Le distingue su relación con OVO, la compañía discográfica de Drake y el orgullo de ser el equipo ubicado geográficamente más al norte.

El carnaval de Mardi Gras se celebra en el estado de Louisiana desde 1699 y claro que la forma de hacerlo es radicalmente distinta en comparación con la intención original donde se contemplaba la penitencia y no el intercambio de cuentas de fantasía por prendas de vestir. Pelicans saben que la ciudad se reconoce a nivel mundial por lo estrafalario de esta que es una de las fiestas más alocadas del planeta y es por eso que se van a guardar este uniforme únicamente para la época de las festividades.

Ningún equipo logró crear una prenda vintage tan bien como los Clippers. Esa LA blanquiroja difusa por la rapidez del movimiento me hace pensar que el tiempo retrocede en vez de avanzar. Tiene todo que ver con los Juegos Olímpicos de 1984. Esas estrellas a los costados, a falta de campeonatos por presumir, representan los aros olímpicos.

Durante el transcurso de la década hemos visto cómo muchas cosas les salen bien a los Warriors y los uniformes son una de ellas. Tienen buen ojo y mejor gusto. Aquello de ser el equipo de la región de la bahía más allá de las ciudades que la conforman brinda un sentido de unidad que además celebra al barrio chino más grande de cualquier ciudad con un equipo NBA.

El 27 de septiembre de 1908 fue el día en que salió de fábrica el primer Ford Modelo T que si bien no es el primer automóvil producido en la historia sí fue el primer modelo producido en masa y a un precio accesible. La planta donde se creaba se encontraba en Detroit, Michigan y ahí se establecieron varias otras armadoras de vehículos de motor ayudando a darle a la localidad el sobrenombre de Motor City, una ciudad construida con trabajo, acero y metal tanto en lo espiritual como en lo práctico. A eso (y a las llantas de los automóviles) se refieren esas dos franjas que cruzan por la mitad este jersey desafiante que enaltece los valores de una de las ciudades más golpeadas por la economía en Estados Unidos.

El legendario entrenador Red Auerbach no pudo ver el más reciente título de los Celtics ganado al acérrimo rival en 2008 pues había fallecido un par de años antes. Sin embargo, siempre se encontrará en el corazón y la memoria del equipo al que llevó a ganar 9 títulos como entrenador y 7 como ejecutivo y es por eso que se le dedica esta prenda con tonalidades grises que recuerdan a la clásica duela del original Boston Garden demolido en 1998.

Es muy pronto para olvidarnos de Yao Ming, uno de los jugadores más trascendentes en la historia de los Houston Rockets y uno de los grandísimos responsables de abrir el mercado oriental para la NBA. Con éste uniforme le guiñan el ojo al país más poblado del mundo y lo hacen con distintivos dorados que harán que resalte en cualquier circunstancia.

Los patrones de la nueva equipación de OKC son únicos y originales pues fueron inspirados por las culturas de nativos indígenas de la región y aquí hay una buena idea que trabajar en próximos años con quizá una distinta selección de colores que los hagan resaltar aún más. Al verlos pienso más en lo que pudo ser que en los aciertos conseguidos.

Una de las pocas razones para ver a los Cavs durante la actual temporada es la de ver este atípico jersey. Colorido, asimétrico y acorde con el espíritu de la campaña en el que se busca motivar a los jugadores jóvenes que se convertirán en la base del equipo durante próximos años. Muy simbólica la división de colores. Como si se tratara de las dos generaciones de jugadores que pelean por jugar y por salir en este equipo.

Desde hace unos años se le conoce como Rip City a Portland. El sobrenombre surgió de forma orgánica durante una transmisión televisiva para referirse al hecho de que es una aduana difícil de la que pocos equipos salen avantes. Se les machaca y maltrata en sentido deportivo y es fresquísimo poder presumir eso en su uniforme que, por cierto, no es negro sino color carbón. Repiten intención de diseño, pero a diferencia de otros equipos lo han mejorado.

Soy un fácil con las referencias cinematográficas y nada dice Philly como Rocky Balboa. El personaje más célebre en la historia fílmica de la ciudad.

Esta es la bandera de una ciudad convertida en jersey y ¿saben qué? Funciona. Es minimalista se aleja lo suficiente de los colores tradicionales de los Bulls como para lograr sorprendernos y recordarnos que estos uniformes son especiales y hechos para los grandes fans de cada equipo.

Puntos por originalidad. Reconocimiento por aventureros. Mi agradecimiento por haber tomado el desafío de usar colores brillantes. Tenían los elementos, pero no los supo acomodar.

Es un jersey lindo, pero inofensivo. Aprecio el uso de un color distinto al que les conocemos habitualmente y que hayan dejado ir al logo del león para usar un apodo para la ciudad. La suficiencia está muy lejos de la excelencia.

En teoría esas franjas azules y naranjas a los costados representan la silueta de los edificios más importantes de la ciudad de los sueños, donde la diversidad se conjuga para brindarnos el sector más plural del mundo y, sin embargo, no levanta la imaginación ni nos hace pensar en la multiculturalidad de la gran manzana. Tampoco nos hace creer que en el MSG tengan alguna meta clara para las siguientes temporadas.

Uno de los uniformes que más han dividido opiniones es el de los Lakers que se han decantado por volver al más clásico de sus púrpuras como motivo constante durante la temporada, pero esas rayas oscuras no les hacen ningún favor. Solo hay un muy buen uniforme púrpura en la temporada y no es el que portará LeBron este año.

Cumplen cincuenta años y por ello son otro de los equipos que portan el color dorado en el uniforme, pero son quienes lo hacen de forma menos creativa. Esas franjas laterales que simulan el plumaje de un halcón no les dan suficientes alas.

Este uniforme en color negro relega por completo los colores habituales del equipo de la capital del país y lo hace para no incorporar nada más que el nombre del Distrito Federal. Lo mejor del diseño es la silueta del obelisco a Washington al costado.

El grit and grind llevado al extremo. Memphis es una ciudad con historia importante en el circuito independiente de la lucha libre y en esta ocasión decidieron usar el gris de las sillas a las que constantemente se enfrentan las cabezas de los luchadores. Las franjas verticales suponen la simulación de un cinturón de campeonato, pero la verdad es que hay que explicar demasiado todo esto como para entenderlo.

Quizá las 500 Millas de Indianapolis sean el acontecimiento deportivo más importante de cada año en aquél estado y todo bien con esa imagen que nos recuerda a la pista de carreras al costado del jersey de Indiana, pero la ejecución deja muchísimo que desear. Cuando el gris era ya poco atractivo nos encontramos con una buena idea mal aplicada.

Siento que las franquicias más jóvenes tienen mayor licencia para experimentar que aquellas que tienen mucha historia que respetar. ¿Por qué entonces toman decisiones tan aburridas y se apegan con tanta fuerza a sus colores tradicionales? Charlotte hace precisamente eso y para ser una ciudad que presume de un zumbido cuentan con muy poco movimiento.

No hay nada más mágico que el infinito cosmos y las posibilidades que presenta la inmensidad galáctica. ¿Por qué entonces el Magic decidió reducir las estrellas y los astros que iluminaban su uniforme hace un año? ¿Por qué usar menos en vez de más cuando podrían explorar el espacio, los planetas, las estrellas, la materia y energía? Si iban a repetir la idea del jersey, bien podrían haberlo mejorado en vez de empeorarlo.

El uso del camuflaje tiene muchísimas aplicaciones tanto en la moda como en terrenos de batalla y la relación de los Spurs con las fuerzas armadas ha sido siempre de respeto empezando con que su entrenador Gregg Popovich sirvió en la fuerza aérea. Lamentablemente el diseño fue llevado al extremo y sí que funcionara para que quien lo use pase desapercibido.

La rampa de colores (o degradado)  ha sido tendencia durante los últimos meses en el terreno del diseño en general. Si bien Utah Jazz supo usarlo para recordarnos los mágicos atardeceres de la ciudad, se vieron muy conservadores al repetir un diseño casi idéntico al del año pasado.

Amo el reconocimiento de los equipos a componentes importantes de sus comunidades y ciudades y más cuando se trata de la representación hispánica de una región porque me gusta sentirme identificado con ella. Me encantan las noches latinas y el uso de los adjetivos en español, pero lo que no me gusta nada es lo poco imaginativo que han sido Los Suns durante los últimos dos años con este uniforme. No conformes con haber hecho casi nada hace un año, vuelven a entregar casi lo mismo en esta ocasión

Ahora los equipos tienen la gran oportunidad de hacer algo emocionante y diferente con un uniforme que no tienen que usar cada dos o tres partidos. Un chance de ser arriesgados al tiempo que nos presentan una pieza importante de su cultura y le regalan a su afición una prenda de colección que atesorar durante años. Dallas Mavericks no aprovechó esas posibilidades.